Comprar casa o departamento es un proceso emocionante que rápidamente se puede convertir en un dolor de cabeza si no recibes asesoría profesional.
Llevar todo el proceso por tu cuenta, sin la intervención de terceros, puede parecer en principio una buena idea con el fin de evitar subir el costo de la operación pagando comisiones o asesorías a profesionales del sector inmobiliario; sin embargo, cuando no tienes conocimiento del mercado, así como de los requisitos legales y financieros, tu aventura en solitario puede costarte mucho. Veamos por qué:
Mala elección
Comprar una propiedad sin una investigación adecuada del mercado y sin entender su valor a largo plazo puede convertirse en una mala inversión. Si al elegir un inmueble no tomas en cuenta factores como la ubicación, la apreciación, el potencial de reventa y las condiciones del mercado, podrías terminar pagando demasiado por una propiedad o escogiendo una que no cumpla con tus necesidades a largo plazo.
Costos ocultos
Comprar bienes inmuebles es un proceso complejo que incluye gastos asociados a la operación que van más allá de solo el precio de la propiedad y es posible que no tengas una comprensión completa de todos esos costos “ocultos”; me refiero a impuestos, tarifas legales, comisiones de agentes inmobiliarios, reparaciones necesarias, cuotas de mantenimiento y seguros. Estos gastos adicionales pueden aumentar significativamente el precio real de la propiedad.
Mala ubicación
La ubicación de una propiedad es un factor clave en su valor a largo plazo, pero también para tu calidad de vida. Comprar en una ubicación con problemas de seguridad, accesibilidad o calidad del vecindario, es un error muy costoso, ya que no hay manera de corregirlo.
Problemas legales
La compra de una vivienda implica contratos legales y documentos complejos, redactados en una jerga jurídica que a la mayoría de las personas nos es difícil de comprender; eso sin contar que este tipo de documentación suele ser muy larga y, además, inevitablemente nos encontraremos con la “letra chiquita”. Si no tienes experiencia en transacciones inmobiliarias, podrías enfrentar problemas legales costosos de resolver; por esta razón, antes de firmar cualquier contrato es importante que lo revise tu abogado o un agente inmobiliario con experiencia.
Financiamiento inadecuado
Elegir sin asesoría tu financiamiento o no entender los términos de tu préstamo hipotecario pueden llevarte a dificultades a largo plazo. Al solicitar una hipoteca hay factores clave que debes comprender cabalmente, por ejemplo la tasa de interés, si es tasa fija o variable, plazo del préstamo, monto del enganche, costos adicionales y penalizaciones. Un consultor inmobiliario te ayudará a investigar y comparar diferentes opciones de préstamos hipotecarios para encontrar la que mejor se adapte a tus necesidades.
Problemas de propiedad
Sin un título de propiedad en regla y libre de gravámenes o problemas legales, seguramente enfrentarás dificultades para tomar posesión y vender la propiedad en el futuro. Para evitar este tipo de problemas, es necesario comprobar la situación legal del inmueble que te interesa comprar. También es necesario que verifiques los posibles adeudos que la propiedad pueda tener con las autoridades y empresas de servicios.
Vicios ocultos
Si no te aseguras de inspeccionar adecuadamente la propiedad antes de comprarla, podrías estar adquiriendo una casa o departamento con problemas estructurales o cuyo costo de mantenimiento sea elevado. Estos problemas pueden requerir gastos significativos para ser solucionados, lo que afectará tu inversión e incluso, tu calidad de vida.
No ver a futuro
Si no consideras tus necesidades a largo plazo, como el crecimiento de la familia, la movilidad laboral o la jubilación, podrías terminar con una propiedad que no se adapte a tus necesidades futuras, lo que resultará en la necesidad de vender o alquilar la propiedad.
Para evitar estos y otros riesgos, cuando estés en el proceso de comprar un inmueble lo más recomendable es buscar la asesoría de profesionales, como agentes inmobiliarios, abogados especializados en bienes raíces y asesores financieros, pues esto te ahorrará muchos problemas.
Por supuesto, contratar este tipo de asesores conlleva un costo, sin embargo, ante la magnitud de la compra que estás por hacer, debes estar seguro de cubrir todas las bases y estar seguro de que la elección de la propiedad, el financiamiento y las condiciones de compra sean las más adecuadas para ti, de esta manera, disminuirás los riesgos asociados con este tipo de inversión.
